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En España en los años cincuenta-sesenta, como en otros países europeos, se utilizó la uralita en la construcción. Tejadillos, depósitos de agua, bajantes, incluso canalizaciones de agua, se hicieron con uralita, y esta contiene amianto. El problema de la uralita se genera al romperla, porque es entonces cuando se desprenden las partículas de amianto. Respirar amianto provoca diversas enfermedades pulmonares y cáncer.
Aunque desde 2001 está prohibida su utilización en la construcción por su alta peligrosidad, seguimos teniendo el de las construcciones más antiguas.
Concretamente en Vitoria, en el barrio en el que yo vivo de la zona centro, se hacen numerosas obras, bien sea en portales (para bajar ascensores a cota cero por ejemplo) o en la vía pública. ¿Y qué se hace cuando las obras se hacen sobre elementos que contienen amianto? En muchos casos, prácticamente nada.
La normativa vigente exige tomar numerosas precauciones, pero en un gran número de ocasiones, bien sea por razones económicas, de ignorancia, o de comodidad, estas no son respetadas. Por ello pido a las autoridades que corresponda, que en el caso de Vitoria son el Gobierno vasco y el Ayuntamiento, mayor control relativo al amianto en las obras, y más información de sus peligros a la población.
Sofía Martínez Ramírez
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