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Josune Garmendia
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, el miércoles 16 de octubre la empresa donostiarra de catering Askora lanzó en colaboración con Cáritas la campaña ‘Dona tu plato’. Dona tu plato es una campaña participativa basada en redes sociales, cuyo objetivo es el de sensibilizar sobre la falta de recursos para una necesidad tan básica como la alimentación. Esta campaña busca la implicación de la sociedad mediante un pequeño gesto: compartir en Instagram una fotografía de un plato vacío. Por cada fotografía que se comparta, desde Askora donaran un Euro a Cáritas, que se destinará a servir un plato de comida en uno de los comedores sociales que esta organización gestiona en Euskadi. Hasta aquí todo correcto y perfecto, campañas solidarias siempre serán bienvenidas y es un ejemplo a seguir para otras empresas en una sociedad cada día más insolidaria e individualista.
Pero a mí me choca bastante. Y me choca porque Askora aplica desde el 8 de julio el convenio estatal a todos sus trabajadores. Me viene a la cabeza un refrán en euskara: ‘Kalean uso, etxean otso’. De puertas para afuera marketing del bueno y de puertas para adentro precariedad laboral y miseria.
En unos puestos de trabajo donde las condiciones antes del 7 de julio no eran buenas, con estas medidas Askora lo único que consigue es fomentar la grave situación que viven cada vez más personas de nuestro entorno: esa falta de recursos para una necesidad tan básica como es la alimentación. Si a Askora le preocuparan mucho esas personas de nuestro entorno, debería empezar a tratar mejor a sus empleados, porque aplicándoles el estatuto de los trabajadores lo único que hace es mandarlos a las puertas de Cáritas a pedir comida.
Aplicar el convenio estatal es un atropello a los trabajadores, porque lo que se ahorran encima no lo están rebajando en el precio a sus clientes, es todo beneficio. Y no olvidemos que es un sector donde la mayoría son mujeres. Seguro que el 8 de Marzo harán una campaña en favor de la mujer trabajadora. Hipócritas. Desde aquí también me gustaría mandar un recadito al comité de empresa de ELA que no se a que está esperando a hacer público este atropello a los trabajadores. Quizá estén esperando a que suban las afiliaciones.
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