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Los técnicos autónomos y subcontratados por Telefónica-Movistar en Madrid, en huelga desde el pasado 28 de marzo, se manifestaron en la tarde del 7 de abril por las calles de la capital para exigir a la empresa una reunión de negociación. La manifestación se llevó a cabo el mismo día que la huelga indefinida se extendía al resto del Estado para exigir la retirada del último contrato firmado por Telefónica con sus contratas y reclamar contratos de ocho horas, que se mejoren unas condiciones laborales extremadamente precarias y que el personal autónomo y subcontratado entre en plantilla.
Durante la noche, los trabajadores cifraban el seguimiento de la huelga entre un 90% y un 100% en Guipúzcoa, Álava, Vizcaya, Barcelona o Jaén, y seguimientos también muy elevados, tanto entre el personal autónomo como entre el subcontratado, en el resto de provincias, según publicaban al final de la jornada en el blog Teleafónica, en el que centralizan la información del movimiento de protesta.
Ante una movilización cada vez más amplia, Telefónica ha anunciado la retirada del contrato de bucle que firmó con sus contratas y que afecta a unos 20.000 trabajadores. "Sólo la huelga ha obligado a Telefónica a anunciar la retirada del contrato de bucle, y sólo la lucha hará que se sienten a la mesa de negociación para hacer realidad lo que han publicado más todas nuestras reivindicaciones", han explicado los trabajadores en un comunicado.
Además, los trabajadores han iniciado hoy, en su segundo día de huelga estatal, una campaña en las redes para difundir la huelga y también el apoyo de la ciudadanía y de los clientes de Telefónica. En pocas horas, la etiqueta #HuelgaTotalMovistar se ha convertido en trending topic en Twitter.
Lucha por mejores condiciones
La manifestación, a la que según Álvaro Barreiros, abogado de Alternativa Sindical de Trabajadores (AST), asistió la práctica totalidad de los 1.800 subcontratados de Telefónica Movistar en Madrid, salía de Plaza de España a las 18:30 horas. Recorrió las calles más comerciales del centro de la capital, repartiendo panfletos informativos a los viandantes, hasta llegar a la sede de la Fundación Telefónica, en Gran Vía 28, donde uno de los 12 miembros del comité de huelga entregó un escrito en el que insta a la patronal a poner fecha para una negociación.
El artículo 8.2 del Real Decreto Ley 17/1977 sobre relaciones de trabajo establece que “desde el momento del preaviso y durante la huelga, el comité de huelga y el empresario, y en su caso los representantes designados por los distintos comités de huelga y por los empresarios afectados, deberán negociar para llegar a un acuerdo”. Por ello, los trabajadores aseguran que, de no producirse la citación, emprenderán “las acciones legales oportunas”. Su exigencia se fundamenta en la retirada del nuevo contrato de bucle 2015/2018 de Telefónica-Movistar con sus contratas, que “rebaja sustancialmente” las condiciones laborales de los trabajadores, “obligándoles incluso a realizar algunos trabajos de manera gratuita”, explican desde AST en la convocatoria de huelga del pasado día 28.
Barreiro denuncia que los trabajadores de las contratas y subcontratas de Telefónica, así como los autónomos que trabajan en exclusiva para la empresa, han visto, con este cambio, reducido su sueldo a unos 700 euros. Por lo que “trabajan 10 y 12 horas al día, los siete días de la semana, y en condiciones de inseguridad, para intentar ganar un sueldo digno”. La empresa, asegura Barreiro, “tiene la obligación de regular y controlar los tiempos de trabajo, así como de evitar los riesgos laborales, pero no lo hace”.
Según el abogado, hay cerca de 200 empresas subcontratadas por la empresa de telecomunicaciones. Sin embargo, los trabajadores han conseguido “un gran nivel de unidad, porque han sabido hacer las cosas bien”. Luis López, miembro del comité de huelga, asegura que, ante la precariedad de su situación, empezaron “a intentar movilizar a la gente a través de whatsapp, y en 2 días habíamos creado 13 grupos distintos con 1.300 personas”.
Durante la manifestación, los huelguistas se han dirigido también a los clientes. Les han instado a exigir a la empresa la devolución del importe correspondiente a los días que estén sin servicio, puesto que, en estos momentos, asegura Barreiro, “hay más de 10.000 averías sin resolver”.
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