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El jueves pasado el consejo extraordinario de Osalan aprobó con los votos favorables del Gobierno de Gasteiz , CCOO, UGT y Confebask que la CAV se presente a la convocatoria de los fondos de la Fundación Laboral para la Prevención de Riesgos Laborales, que es de ámbito estatal. Son cantidades de los excedentes de las mutuas de accidentes de trabajo y enfer- medades profesionales para organizar «acciones territoriales indirectas en materia de prevención», dijeron ELA y LAB.
Ambas centrales recordaron que han mantenido «siempre en este tema, que esos fondos deben ponerse directamente a disposición de la CAV, porque son recursos excedentarios de las mutuas radicadas aquí, siendo, por tanto, parte de las cotizaciones sociales, sobre las cuáles tenemos competencia propia».
A juicio de ELA y LAB, los anteriores gobiernos del PNV «habían compartido esta posición política y se habían negado a presentarse a esas convocatorias». Cambió el escenario con Patxi López en la Lehendakaritza «abriendo la puerta a que la CAV fuera una comunidad autonómica más en este tema». Este criterio fue uno de los que llevó a ELA y LAB a «suspender su participación» en el consejo general de Osalan julio de 201o por «entender que el Gobierno vasco hacía dejación de sus competencias» y «suponía un claro retroceso en el desarrollo de un modelo propio en materia de salud laboral».
Las dos centrales sindicales entienden que la posición de la semana pasada supone que el Ejecutivo de Urkullu cambia «una posición histórica». «Argumenta -afirman- que lo importante es que el dinero llegue, renuncia a defender su posición política, nos convierte en una «ventanilla» de Madrid y da por bueno el modelo estatal».
Para ambos sindicatos, aceptar ese dinero de carácter público, porque son cotizaciones sociales de los trabajadores, «supone dejar la puerta abierta a un modelo de reparto de fondos que va a permitir la financiación de Confebask y de CCOO y UGT». La cuantía de 2013 suma 725.414 euros, pero desde 2010 suman 2,74 millones, que se reparten las organizaciones empresariales y CCOO y UGT, prácticamente, a partes iguales,
ELA y LAB entienden que los fondos «en la práctica son fuente de financiación estructural, como se ve desde hace tiempo en Navarra». Por lo que recriminan a Urkullu que es «un retroceso y se acepta el modelo estatal que es un fracaso».
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