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Un juzgado de Vitoria ha declarado en concurso de acreedores al grupo hotelero alavés Urvasco, propietario del 55 % de la cadena Silken, al acumular una deuda de más de 300 millones de euros. Este grupo, propiedad del empresario alavés Antón Iraculis, tiene una participación mayoritaria en la cadena Silken, con cerca de una veintena de hoteles, entre ellos el Puerta de América (Madrid), además de otros seis en Cataluña y establecimientos en Euskadi como el Dómine y el Indautxu, en Bilbao, así como el Ciudad de Vitoria en la capital alavesa.
Urvasco inició en 2009 una estrategia de renegociación de su deuda, pero un acreedor, Carey Value Added S.L., solicitó la declaración conjunta de concurso necesario tanto del Grupo Urvasco S.A. como del Grupo Hotelero Urvasco S.A. El auto dictado por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Vitoria explica que el Grupo Urvasco es una entidad que participa en el capital de distintas sociedades dedicadas a los negocios inmobiliario y hotelero, mientras que el Grupo Hotelero Urvasco encabeza la rama del negocio hotelero y está participada en un 93 % por la primera.
Por ello el Juzgado afirma que ambos forman parte del mismo grupo y acuerda por tanto la declaración conjunta del concurso de acreedores. El auto pone de manifiesto que ya en abril de 2013 el Tribunal Superior de Justicia de Londres estableció en una sentencia que este grupo debía a su acreedor Carey más de 68 millones de euros, litigio que surgió por la intención de Urvasco que construir un hotel en Londres, que fracasó al no conseguir financiación ya que algunas entidades consideraron ya en 2008 que este holding empresarial era insolvente.
Carey solicitó en un juzgado de primera instancia de Vitoria que esa deuda se ejecutara en España, pero Urvasco alegó que aún estaba pendiente de un recurso de apelación. El juez recalca que, en el caso de Carey, se trata de una deuda de "más de 68 millones", y que el grupo carece de bienes que puedan cubrir esa cuantía. Añade que distintos bancos han "corroborado" los impagos de este grupo, como EBN Banco de Negocios, al que le adeudaba 5,3 millones en 2012, ya que luego el crédito se transformó en un préstamo sindicado entre varias entidades bancarias.
También con el Banco Popular acumula una deuda de 18,7 millones, a La Caixa le debía 3,3 millones en 2012 hasta que se transformó en el préstamo sindicado, y el BBVA señala que las dos entidades le adeudan más de 5 millones. A esta deuda financiera se añade el crédito de Carey de 68,9 millones, pero según el informe pericial aportado por este acreedor entre ambas entidades adeudan más de 305 millones de euros, lo que según el Juzgado acredita la "situación generalizada de impago de obligaciones vencidas". Por ello declara el concurso conjunto de acreedores, contra el que cabe interponer un recurso de apelación ante la Audiencia de Álava. Además nombra administrador concursal al Grupo Sindicatura de Bilbao y reclama a todos los acreedores de estas empresas que informen de los créditos que tienen pendientes. |