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La CAV ha dejado de ser la comunidad con sueldos más altos en el arranque de este año. Los costes salariales cayeron un 1,8% en el primer trimestre en el País Vasco en términos interanuales, una cifra que contrasta con la evolución del conjunto del Estado (-0,2%) y la de Nafarroa, que registró la mayor subida (2,5%). Los costes crecieron además con fuerza en Madrid, hasta un 1,4%, lo que permitió a la comunidad madrileña superar a la CAV en el ránking. El salario bruto medio vasco se sitúa de este modo en 2.118 euros, casi cien menos que los 2.209 euros de Madrid.
El balance del Estado pone en evidencia que el proceso de devaluación interna prosigue a pesar de que la economía repunta en términos PIB. Si a esa tendencia se suma el mínimo efecto sobre el empleo de la mejora, se refuerza el bloqueo del consumo y la percepción de que queda mucho camino por recorrer para dejar atrás la crisis. De momento, los sueldos bajan de nuevo en el Estado después del repunte del 2,5% a finales de 2013.
En el caso de la CAV hay varias causas que se suman para reducir los costes salariales por tercera vez desde 2008. Los sindicatos vinculan la evolución con la flexibilidad de las condiciones de trabajo introducidas por la última reforma laboral y el descuelgue de convenios, que obliga a negociaciones a la baja.
Además, cada vez se cobran menos horas extras y se limitan otros tipos de complementos en los sueldos y los pagos en especie. El aumento del trabajo a tiempo parcial aporta otro estímulo negativo para los salarios, sobre todo porque en los dos primeros meses del año todavía se perdieron empleos en la CAV, mientras en el Estado la lista del paro ya acumula tres meses de reducción.
Y hay otras cuestiones más coyunturales que limitan las retribuciones medias de los trabajadores. Como la caída de Fagor Electrodomésticos, que ha eliminado de la comparación casi 3.000 salarios del sector industrial, el que mantiene sueldos más altos. La identificación de la reforma laboral como una de las variables de la ecuación tiene otro argumento en la evolución de los costes laborales en Europa. En el primer trimestre, el gasto salarial aumentó un 1,5% en la eurozona. La pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos es una amenaza para la recuperación, pero el Gobierno español estima que el riesgo es mínimo. El ministro de Económica, Luis de Guindos, aseguró que el empleo que se creará los próximos meses será un motor del consumo y añadió que los precios de los productos continuarán a la baja a corto plazo con lo que el potencial de compra no se resentirá.
De Guindos afirmó que aumentar la confianza "es la variable fundamental" y destacó que eso se consigue en primer lugar si los trabajadores con empleo pierden el miedo a perder su puesto de trabajo y, en segundo lugar, gracias a las perspectivas para crear empleo. UGT no está de acuerdo. "Es necesario una estrategia con mayor altura de miras que suponga la generación de empleo de calidad y salarios dignos, que aumente la productividad y la competitividad y el consumo", subrayó el sindicato. |
