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El Ministerio de Empleo presentó ayer en bandeja de plata uno de los datos más esperados en periodo de recuperación económica. Por primera vez desde que comenzó la crisis, el Estado español ha sido capaz de crear empleo en un periodo completo de un año. El aumento de la afiliación a la Seguridad Social en 61.500 trabajadores es un buen síntoma, aunque el mercado laboral español camina sobre las muletas de la temporalidad y del contrato a tiempo parcial.
La apuesta del Gobierno español por abaratar los costes laborales está sirviendo para maquillar las estadísticas. El mes pasado fue el mejor febrero de la crisis, con 38.000 afiliados más, lo que permite a la Seguridad Social completar un ciclo de doce meses en positivo por primera vez desde mayo de 2008. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, se encargó ayer de resaltar este dato y lo vinculó a las reformas laborales de su Gobierno, que a su juicio han permitido que España haya dejado atrás la fase de destrucción de empleo.
Más allá del primer golpe de vista, la lectura de los datos ofrecidos ayer por el ministerio dejan un trasfondo peligroso para la recuperación económica. Los empleos que se están creando en el Estado español son en su mayoría temporales con un importante crecimiento de los contratos por horas, los más perjudicados por la moderación salarial e identificados en otros países de Europa como minijobs. En febrero los contratos indefinidos a tiempo completo aumentaron un 4,9% en relación al mismo mes del año pasado, mientras que los empleos fijos pero a tiempo parcial subieron casi el doble, un 9,3%. Del total de contratos fijos realizados en febrero, un tercio fueron conversiones, es decir, se correspondían con personas que ya trabajaban de forma temporal y que vieron estabilizada su situación. Por otro lado, detrás del aumento de los empleos indefinidos está el contrato de apoyo a emprendedores introducido por el PP y que incluye un año de prueba con despido gratuito para el empresario.
Además, los contratos temporales a media jornada se incrementaron a lo largo del último año casi un 30%, lo que revela que es en este modelo, el que incluye por lo general peores condiciones y salarios más bajos, en el que se está apoyando el mercado laboral español para volver a situarse en dígitos positivos. Agentes sociales y sindicales defienden que la política de facilitar el despido y reducir los costes laborales -el último paso ha sido la nueva tarifa plana de cotizaciones-, favorece la sustitución de un trabajador estable por otro, u otros dos, con peores condiciones.
Como derivada de la mayor precariedad, los nuevos trabajadores cotizan menos a la Seguridad Social, con lo que aunque haya más personas en activo los ingresos del sistema no varían de manera significativa. El Ejecutivo del PP subraya que el beneficio a las arcas públicas llega a través de un descenso en el gasto en prestaciones ya que si hay más cotizantes también hay menos parados.
Pero el ritmo al que cae el desempleo sigue siendo lento. En febrero el número de parados registrados en las oficinas bajó en 1.949, un levísimo descenso de cuatro centésimas en términos relativos que mantiene el total de parados por encima de 4,8 millones. Es el primer retroceso del paro en un mes de febrero desde 2007.
más paro en 2014 Lanbide registró en febrero 1.865 parados más sobre todo por el mal comportamiento de los servicios, con lo que los afectados por el desempleo en la CAV vuelven a superar los 176.000. Tras el fuerte aumento del paro en enero, se puede decir que es un mal comienzo de 2014, el año en que se espera que las empresas vascas consoliden el crecimiento del empleo. No obstante, en el último año Euskadi logra reducir en 2.000 personas su volumen de desempleados, alrededor de un 1%, un ritmo bastante más modesto que en el Estado.
La CAV aumentó el número de cotizantes a la Seguridad Social en algo más de 1.600 en febrero, recuperando así, tras el varapalo de enero, los crecimientos mensuales del último tercio de 2013. Pero en términos interanuales la economía vasca ve descender el número de trabajadores, con casi 5.000 afiliados menos, a pesar de que en el último año creció la contratación. Los contratos temporales aumentaron un 9,6% en doce meses mientras los indefinidos lo hicieron un 5,4%. El ministerio no desglosa los empleos parciales por autonomías.
En Nafarroa bajó el paro en apenas 81 personas en febrero, mientras que la bajada interanual fue de más de 3.400 parados. Como en la CAV, la Comunidad Foral vio aumentar el número de cotizantes en febrero, pero no en los últimos doce meses.
En plena resaca tras la visita de los mandatarios de la economía mundial a Bilbao, los sindicatos denunciaron ayer que la austeridad impide que el paro descienda. Para ELA, la caída del desempleo registrado no se debe a una mejoría económica sino "al desánimo de la gente a la hora de buscar empleo y a que muchas personas no tienen derecho a prestación". CC.OO. de Euskadi afirmó que "los datos macroeconómicos sólo maquillan la cruda realidad de miles de personas que siguen mes a mes engrosando las listas del paro" |