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La red concertada vasca encara una semana capital para desbloquear el conflicto que ha crispado el curso. El reto es que trabajadores y patronal vuelvan a sentarse en la mesa de negociación, rota en julio, para intentar llegar a un acuerdo que concilie las reivindicaciones salariales de los profesores con la sostenibilidad de los centros, que deben afrontar una deuda de 18 millones de euros por la reducción salarial del 5% aplicada en 2010, al tiempo que hacen encaje de bolillos para proseguir con su actividad como consecuencia del recorte de la financiación pública.
Kristau Eskola, la patronal de los centros religiosos, celebra hoy en Loiola (Gipuzkoa) una asamblea extraordinaria en la que se aprobará una propuesta sobre la gestión de la deuda y el convenio colectivo para "reiniciar las negociaciones", afirmaron ayer fuentes de Kristau Eskola. La proposición que finalmente trasladarán a los sindicatos deberá ser refrendada previamente por cerca de un centenar de miembros de la asamblea, entre titulares de las órdenes religiosas y representantes de los colegios. Según la patronal mayoritaria (el 60% del sector concertado, 137 centros y 7.500 trabajadores), el pliego que se someterá hoy a votación "es la culminación" de una fase en la que se han recogido las propuestas de las direcciones de más de 40 centros. La patronal confía en que la oferta desemboque en la convocatoria de la mesa de negociación del convenio colectivo, a la que los sindicatos están dispuestos a acudir con sus condiciones bajo el brazo.
Según afirmó ayer ELA, la parte sindical está dispuesta a negociar los plazos y los modos de pago de la deuda. En junio se pactó la devolución en tres plazos (hasta el 31 de enero de 2015) de las cantidades salariales detraídas entre junio de 2010 y diciembre de 2012. Según fuentes sindicales, la mayoría de los centros (alrededor del 75%) ya ha efectuado el primer pago pero algunos centros, los más pequeños, están intentando llegar a acuerdos para dilatar el pago. Muchos colegios se han tenido que endeudar y cerca de 110 podrían quebrar. La central abertzale no es ajena a esta situación y avanzó que está dispuesta a estudiar centro por centro la solución adecuada. "Sabemos que algunos centros están sufriendo situaciones complicadas por los recortes del Gobierno vasco", señaló el sindicato. Por eso, aseguró que está dispuesto a "analizar uno por uno cada uno de estos casos y tratar de buscar salidas acordadas entre las direcciones de los centros y la representación de los trabajadores", siempre y cuando se recupere el convenio vigente sin recortes.
Según Kristau Eskola, los problemas de viabilidad económica de sus centros se resolvería si el Gobierno vasco destinase 12 millones de euros más al año puesto que no se plantea la otra alternativa que tienen en su mano para elevar sus ingresos: subir las cuotas a las familias. El Departamento de Educación dentro de su proyecto de presupuestos para el año 2014, mantiene la financiación de la red concertada en idénticos términos que en ejercicios anteriores: alrededor de 65.700 euros por aula. La mayor parte del módulo se dedica a pagar al profesorado. Según los datos de la patronal, los salarios de los docentes varían de los 29.000 euros en Primaria y los 30.000 euros en Bachillerato.
Reunión de Urkullu La semana pasada el lehendakari, Iñigo Urkullu, y la consejera de Educación, Cristina Uriarte, mantuvieron una reunión con cuatro representantes de Kristau Eskola con el fin de abordar un conflicto que se ha saldado -en lo que va de curso- con tres jornadas de huelga y multitud de movilizaciones que han afectado a miles de estudiantes.
La estrategia sindical, en estos momentos, pasa por "incrementar la presión (al Gobierno vasco) para que deje de un lado la política de recortes". Los últimos días han hecho circular por los centros un documento entre el profesorado para pedir a Lakua que incremente la inversión en los servicios públicos en general y en educación en particular.
Por otro lado, pretenden forzar que la patronal recupere el convenio vigente y su aplicación íntegra. En este sentido, solicitan la apertura de una mesa de negociación "pero sin ningún planteamiento de recorte". Para ello, consideran fundamental que Kristau Eskola "retire" el recurso anunciado contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que el 26 de noviembre declaró ilegal la aplicación del convenio estatal, después de que en julio se acogiera a la reforma laboral. Los sindicatos también estarían dispuestos a aceptar la aplicación temporal del convenio sectorial en cada centro a la espera de que el Supremo se pronuncie.
Es probable que este punto sea debatido hoy en la asamblea extraordinaria de Kristau Eskola, que ha visto cómo los juzgados han fallado una y otra vez a favor de sus trabajadores. El primer revés para los centros se produjo el 15 de febrero de 2011, cuando el TSJPV restableció el convenio, condenando a la patronal a devolver las cantidades detraídas. En noviembre de 2012, el Supremo ratificó el fallo y no prosperó la causa de nulidad presentada ante el Tribunal Constitucional por la patronal. Siete meses después, el 28 de junio de 2013, patronal y sindicatos acuerdan la forma de pago de la deuda. Unos días después, el 5 de julio, Kristau Eskola y AICE aprovecharon la aprobación de la reforma laboral para aplicar de forma parcial el convenio estatal.
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