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El Tribunal Supremo (TS) ratifica la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) y condena a la multinacional francesa Michelin a un recargo de las prestaciones del 50% -el máximo- a la viuda del ex trabajador Francisco Javier Martínez Díaz de Zugazua, que falleció en 2008 a causa de un mesotelioma, un tipo de cáncer derivado del amianto, contraído en las instalaciones de la planta de Michelin en Gasteiz. Este recargo se interpuso por la falta de medidas de seguridad frente al cancerígeno.
Cinco años después de su fallecimiento, el TS ha cerrado ya las puertas a Michelin para alargar el sufrimiento de la familia del fallecido. Porque la multinacional presionó en primera instancia a miembros del comité de empresa para que evitaran ofrecer datos sobre dónde existía todavía amianto. Invalidada esa estrategia, la familia de Martínez Díaz de Zugazua siguió adelante obteniendo sentencias favorables en el Juzgado de Gasteiz y en el TSJPV.
El TS ha ratificado que Michelin empleaba el producto cancerígeno en su actividad empresarial y «asignó al actor el desempeño de un puesto de trabajo en el que estaba expuesto a la inhalación de fibras de esa sustancia». Afirma que debió haber realizado «reconocimientos médicos y controles ambientales del polvo de amianto y haber tomado medidas de protección».
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