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Los casos de lipoatrofia semicircular (una dolencia benigna que se manifiesta con pérdida de tejido graso bajo la piel de una zona semicircular en las piernas, sobre todo en los muslos) registrados en el complejo de las Juntas Generales de Guipúzcoa se han duplicado. Si el pasado viernes tanto Mutualia como Osakidetza habían confirmado la existencia de cuatro casos, CCOO subió ayer el número de enfermos a un total de ocho, aunque en uno de los casos había alguna discrepancia entre la mutua y la sanidad pública.
Todos ellos se han producido en la sociedad de informática IZFE, que depende de la Diputación. La sede de esta firma se encuentra en el mismo complejo que el Legislativo foral. La presidenta de las Juntas, Rafaela Romero, recalcó que no se ha dado ningún caso de lipoatrofia entre su personal (14 funcionarios y 51 junteros).
En un esfuerzo por salvar la imagen de la institución, recordó que en el conjunto arquitectónico de las Juntas, formado por tres inmuebles en forma de triángulo, conviven la propia Cámara, un departamento de la Diputación y la citada sociedad de informática en la que han aparecido los casos.
El portavoz de la Diputación, Eneko Goia, explicó que hasta el pasado 31 de marzo se han detectado 64 casos de lipoatrofia entre sus empleados. Del total, el 25% ya ha desaparecido, otro 54% ha experimentado una notable mejoría, un 12% se encuentra igual y un 9% sigue pendiente de hacerse una revisión.
De los ocho casos que CC OO asegura que se han producido, Goia sólo confirmó la existencia de tres, pese a lo cual explicó que se van a analizar las causas de este nuevo brote en un edificio nuevo y que a renglón seguido se "procederá a mejorar las condiciones" de trabajo en las oficinas de IZFE.
Como medida de prevención la Mesa de las Juntas Generales acordó ayer mismo ofrecer a todos sus trabajadores someterse a una revisión preventiva.
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