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El amianto que, después de varias décadas de uso a gran escala, empezó a desaparecer de las industrias vascas a mediados de los noventa, está reapareciendo en los pulmones de cientos de trabajadores. El último episodio se ha producido en la empresa Bilboestiba, la principal sociedad de carga y descarga del Puerto de Bilbao, tras el fallecimiento de un trabajador aquejado de un mesotelioma pleural, un cáncer vinculado al contacto con este material.
El Instituto Vasco de Salud Laboral, Osalan, ha enviado un informe a la empresa en el que le obliga a tomar medidas sanitarias excepcionales y urgentes, tras recriminarle su reiterado incumplimiento de la legislación que afecta a las empresas que han manipulado ese material. Tras considerar acreditado el contacto con el amianto del trabajador fallecido, "sobre todo y especialmente en las tareas de limpieza de las bodegas y explanadas de descarga", Osalan obliga a a la sociedad portuaria a inscribirse en el Registro de empresas con riesgo de Amianto. Un registro que implica remitir a Osalan una relacion nominal de todos los trabajadores expuestos, especificando quiénes de ellos permanecen en activo y quienes están retirados o fallecidos. Además deberá comunicar a la autoridad sanitaria, los antecedentes médicos obrantes en sus archivos de aquellos trabajadores que hayan podido enfermar o fallecer por enfermedades relacionadas con la exposición al amianto.
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