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El 23% de los parados con experiencia laboral lleva más de tres años sin encontrar trabajo, según los datos de 2013 publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Son 1.275.700 personas que perdieron su empleo hace tres años o más. Si se compara con los más de seis millones de parados que hubo de media el año pasado según la Encuesta de Población Activa (EPA), significa que uno de cada cinco desempleados es de muy larga duración.
Este colectivo es el más desamparado porque han agotado el periodo de cobro de prestación por desempleo; y el que se encuentra en peor situación para poder volver al mercado laboral, ya que los expertos consideran que un año en el desempleo convierte en obsoletos gran parte de los conocimientos del trabajador si no se recicla.
Los parados con más de tres años en el desempleo se incrementaron en 234.200 el año pasado, un aumento del 22,5%. Se trata de la segunda subida más alta desde que empezó la crisis, sólo por detrás de la registrada en 2013, cuando los parados de muy larga duración aumentaron en 337.000. A medida que se prolonga la crisis y que no se crea empleo a un ritmo suficiente, el colectivo de parados de larga duración no puede dejar de aumentar.
El análisis por edades de los parados de muy larga duración muestra que el 17,5% (223.800) tienen 55 años o más. Se trata de un grupo especialmente difícil de reinsertar en la actividad laboral por la resistencia de las empresas a contratar a personas mayores. Sin embargo, no es el grupo con mayor número de parados, probablemente porque cuando llegan a la edad en que pueden optar a una jubilación anticipada se acogen a ella, más si cabe tras años en el desempleo.
El grupo de edad que más padece el paro de larga duración es el que tiene entre 45 y 54 años, donde se encuentran 348.700 personas, el 27,3% del total. Le siguen las de 35 a 44 años con 328.600 parados con más de tres años sin empleo, el 23,6%.
Del total de 5.521.300 personas desempleadas en 2013 que habían trabajado anteriormente, el 20,1% se quedó en paro por despido o supresión del puesto de trabajo (1.109.300) mientras que 2.711.100, el 49%, perdieron el empleo por fin del contrato.
Por otra parte, el recorte de las ayudas a la dependencia o de las plazas en las guarderías públicas ha tenido también un impacto directo en el trabajo a tiempo parcial. El año pasado, el número de ocupados que trabajaron a tiempo parcial para tener más tiempo para cuidar a personas dependientes aumentó un 16,7%
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