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El único recurso que tienen la mayoría de los parados para llevar dinero a casa es el seguro o el subsidio de paro, pero poco más de la mitad -83.864 en marzo, el 51,68%- de los desempleados vascos con experiencia laboral registrados en Lanbide recibe algún tipo de prestación. Es la tasa de cobertura más baja de toda España y está más de siete puntos por debajo de la media, que cae de forma paulatina pero imparable mes a mes. El hecho de que la comunidad autónoma vasca tenga el segundo nivel de paro más bajo de España (el 17,36% según la EPA) no influye en la tasa de cobertura. En el conjunto del país, la protección oficial es del 58,93%, con 2,671 millones de desempleados.
En esa protección el Ministerio de Empleo no incluye a las personas que buscan su primer trabajo, por lo que el porcentaje de parados que no cobra prestación alguna es en realidad más alto de lo que muestra la tasa oficial; en concreto, la cobertura real alcanza a solo el 47% en Euskadi y al 44% en todo el territorio nacional. En este último caso la diferencia con la tasa oficial -13 puntos- es tan elevada por la distorsión que produce la existencia de 124.000 personas que perciben el subsidio para trabajadores eventuales agrarios, un colectivo que solo existe en Andalucía y Extremadura.
Hace un año, el nivel de protección era aproximadamente 2,5 puntos superior a la actual, un descenso que viene dándose desde el comienzo de la crisis. La causa de esta caída hay que buscarla, tanto en el caso vasco como el nacional, en una ligera bajada de los perceptores del subsidio de paro tras las mayores exigencias introducidas por el Gobierno para recibirlo, y, sobre todo, por la caída de los que cobran la prestación contributiva, que han pasado de 57.355 a 49.418 personas en la comunidad autónoma en solo doce meses, y de 1,354 millones a 1,116 en el conjunto del país. El motivo, dado que no ha habido cambios de legislación que afecten a la generación de este derecho, hay que buscarlo en que cada vez son más las personas en paro que agotan su período máximo de prestaciones mientras que otros no llegan a acumular tiempo de empleo suficiente para percibirlas.
Trabajar al menos un año
En líneas generales, para poder cobrar la prestación contributiva durante cuatro meses es necesario trabajar un año -seis años de empleo para completar el máximo período, que son dos 24 meses-. Y si se trata del subsidio, hay que cotizar durante tres o seis meses (en función de si se tienen o no responsabilidades familiares), para poder recibirlo por tres períodos de seis meses, salvo los numerosos casos especiales que fija la normativa del Ministerio de Empleo.
Precisamente, una de las fortalezas del mercado laboral vasco, la estabilidad del 79% de los asalariados -los que tienen contrato fijo según las encuestas de actividad-, es una de las causas de su baja tasa de cobertura. Como la rotación de los puestos de trabajo es menor que en otras latitudes, muchos trabajadores no tienen la oportunidad de acumular el tiempo de contrato que les daría derecho a la percepción del seguro de paro. Y lo mismo cabe decir del subsidio.
No obstante, según datos facilitados por el Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi, es en los subsidios donde hay que buscar la principal causa de la menor cobertura que existe en Euskadi con respecto a la media nacional. De hecho, en la comunidad autónoma lo perciben 30.287 personas, que representan solo el 2,6% del total nacional.
Evolución similar
Otra de las causas de esa diferencia está en la 'renta activa de inserción', otra prestación que perciben algunos parados cuando han agotado las otras dos mencionadas, que en la comunidad autónoma solo reciben 4.112 personas, el 1,6% del total nacional. Sin esos dos factores, el nivel de cobertura, señala el CRL, sería en el País Vasco solo medio punto inferior a la media nacional, tras reducir esta diferencia en los últimos años, ya que era de 2,6 puntos en 2009.
Según este organismo, en los últimos cuatro años el País Vasco ha perdido 13 puntos de cobertura (2013 sobre 2009) mientras que en el conjunto de España la bajada ha sido de 13,2. La evolución es, pues, muy similar.
En el extremo opuesto de Euskadi destaca especialmente Baleares, donde la tasa oficial de protección es del 86,15%, y ya a distancia, la segunda posición la ocupa Extremadura, con el 65,22%.
Con la mitad de los desempleados sin cobertura, los que residen en la comunidad autónoma vasca tienen aún una alternativa para conseguir ingresos con los que sobrevivir en estos tiempos difíciles. Se trata de la Renta de Garantía de Ingresos, piedra de toque la cobertura social vasca que no tiene parangón en el resto de las comunidades autónomas.
La información mensual que publica el Ministerio de Empleo permite conocer la evolución de la situación del colectivo de extranjeros, que junto con el de jóvenes es posiblemente el más afectado por la crisis económica. Según los datos de marzo, en el País Vasco la tasa de cobertura de los inmigrantes parados inscritos en Lanbide es de solo el 32,2% (recuérdese que no se computan los que buscan su primer empleo), mientras que en el conjunto de España la diferencia de cobertura con los nacionales es menor, ya que alcanza el 51,52%. |