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Las medidas de regulación de empleo siguen moderándose este año a consecuencia del tímido crecimiento del PIB, que aun así sigue siendo muy débil como para consolidar la reducción del paro. Los ERE presentados en abril al Gobierno vasco afectaron a 1.200 trabajadores, la cifra más baja en este mes desde 2008, continuando así con la mejoría producida en el primer trimestre. Lo más positivo de abril es que los despidos, un total de 129, se reducen un 38% en relación al año pasado dejando atrás el bache de marzo provocado por las crisis de Fagor y de Kider.
El Gobierno vasco tramitó en abril 119 ERE, la mitad que en marzo y menos que en abril del año pasado. La mayor parte de expedientes fueron de suspensión, con apenas una decena de procesos de rescisión. Así, se sigue reduciendo el número de trabajadores en ERE, tras los descensos registrados en los tres primeros meses de 2014. El mes más crítico en este sentido fue marzo, con una caída de solo el 4% en el total de afectados y un incremento en el caso de los expedientes que conllevan despidos. En concreto, en marzo se presentaron a Lakua casi 400 rescisiones de contrato, una parte importante producidas por el cierre del grupo Kider, con varias plantas y oficinas en la CAV, así como por el efecto de la liquidación de Fagor sobre firmas auxiliares.
A partir de ese bache, que rompió una caída continuada de los despidos colectivos que se prolongó nueve meses, los ERE de rescisión vuelven a la senda de la moderación en abril. Con apenas 129 trabajadores afectados, se produce una bajada del 67% en relación a marzo y del 38% en comparación con 2013.
Parece por tanto que, al margen de cierres puntuales de grandes empresas, queda atrás el pico de despidos registrado en 2012. Aquel año, en lo más hondo del segundo ciclo recesivo, las empresas vascas presentaron a Lakua más de 3.000 rescisiones, de manera que los despidos desplazaron a otro tipo de medidas de regulación no traumáticas y superaron los producidos en 2009. El año 2012 fue, en consecuencia, el peor año para el empleo en la CAV, con la destrucción de 43.000 puestos de trabajo, según Eustat.
Ya el año pasado registró números más suaves en cuanto a despidos colectivos, que todo apunta seguirán moderándose este ejercicio. Es en la industria donde Euskadi se juega el futuro económico y del empleo, tanto por su peso en el PIB como por la estabilidad y el impacto indirecto de los puestos industriales.
En abril bajaron los ERE en la industria, mientras que crecieron ligeramente en los servicios. En el primer trimestre del año, el sector industrial fue el que peores resultados arrojó, con más de 5.000 trabajadores en un expediente, aunque los afectados por despidos fueron más en los servicios. Hay que retroceder hasta 2008, con algo más de 350 afectados, para encontrar un mes de abril con menos ERE.
Por otro lado, 1.600 trabajadores vascos fueron incluidos en un ERE presentado al Gobierno español en enero y febrero, de los que algo más de 200 fueron despedidos. |