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El Gobierno vasco detectó en los dos últimos años once infracciones laborales en empresas de prestación de servicios en tareas del hogar, de un total de 131 actuaciones emprendidas por la Inspección, según informó ayer el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, en la comisión correspondiente del Parlamento vasco. El resultado de las mismas produjo sanciones por valor de 31.000 euros y la liquidación de cuotas de la Seguridad Social por 36.000 euros.
El consejero, que compareció a petición de EH Bildu, explicó la «dificultad» que encuentra el Gobierno vasco a la hora de realizar las labores de inspección de las condiciones de trabajo de las empleadas del hogar, ya que «el derecho a la inviolabilidad del domicilio» impide en la práctica la visitas de inspección al centro de trabajo para la verificación de las condiciones laborales.
El consejero defendió que las campañas de inspección sobre esta materia «pueden ser un instrumento que ayude a mejorar la situación», pero reiteró el «inconveniente» de la entrada en el domicilio privado.
Además, recordó que las competencias de inspección en Seguridad Social corresponden a la Administración central, mientras que el control sobre las condiciones laborales compete al Gobierno de Vitoria.
Aburto dijo que sería necesario mantener contactos con asociaciones del sector para determinar los incumplimientos laborales que se producen y también manifestó su compromiso de intensificar la tarea de intermediación de Lanbide en este tipo de trabajos.
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