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Con un solo vistazo y a golpe de clic. Los médicos, enfermeras y demás personal sanitario de Txagorritxu ya pueden acceder a toda la historia clínica electrónica de los pacientes, sus dolencias, alergias, tratamientos actualizados y diversas pruebas desde cualquiera de las pantallas del centro médico garantizando, eso sí, la máxima confidencialidad.
El hospital alavés ha sido el primero de la red pública vasca en tener listo e implantar este nuevo sistema informático, denominado Osabide Global, y que a lo largo de este año y del próximo entrará en funcionamiento en el resto de complejos sanitarios gestionados por Osakidetza.
Esta herramienta permite que tanto los facultativos de los hospitales como los de Atención Primaria puedan consultar el expediente completo de los enfermos, incluidos los medicamentos recetados, las enfermedades, los antecedentes familiares o las próximas consultas médicas. Información sumamente útil a la hora de conocer más al detalle las valoraciones de otros profesionales, saber si resulta superfluo solicitar una prueba realizada hace poco, o valorar las bondades de un tratamiento que puede interactuar con otro anterior.
Hasta ahora esta tarea resultaba más dificultosa debido a que el personal de Atención Primaria y de los centros hospitalarios utilizaba programas diferentes e incompatibles. Por ello, si bien en ambos casos tenían archivados numerosos datos del enfermo en cuestión, cuando éste acudía a las respectivas consultas y, en función de las especialidades, resultaba más complicado el acceder al historial clínico completo. Y ni que decir tiene el observar el resultado de un electro, de una analítica completa o de una radiografía en la propia pantalla del ordenador, sin tener la prueba física. Estos datos figuran ahora como archivos adjuntos dentro del historial electrónico correspondiente.
A pie de cama
«Ver estas pruebas a un solo clic de ratón era impensable antes, se evita la duplicidad de pruebas», subraya Mikel Ogueta, subdirector de Calidad de Osakidetza y uno de los responsables de este innovador proyecto. Una base de datos única y completa que representa el 'ebook' médico del enfermo, que se actualiza en tiempo real, a medida que los responsables sanitarios añaden sus aportaciones al mismo.
«Antes cada centro tenía la información y cada especialidad usaba su programa, que era independiente, aunque se podía interconectar, pero resultaba más complicado», explica Ogueta.
No son las únicas bondades del proyecto. Adiós a la escritura en papeles, a menudo acelerada y complicada de leer y también a que el paciente o los familiares tengan que llevarlos de un médico a otro. «Ahora el médico de Primaria tendrá en tiempo real qué se ha escrito en un ingreso o en una visita a Urgencias, por ejemplo, sin tener que llevar el papel desde Txagorritxu», añade Ogueta, quien valora el trabajo en equipo que implica este programa. «Todos escriben en la misma historia y acceden a lo que apunta el resto, se hacen una idea global del estado del enfermo», recalca.
Estos apuntes pueden realizarse tanto desde los despachos y consultas como a pie de cama del paciente, de manera que el facultativo, a la vez que realiza la observación, la escriba inmediatamente en la pantalla y quede registrada. Para ello, Txagorritxu ha incorporado 32 nuevos ordenadores y 38 carros móviles con pantalla para facilitar esta movilidad.
Pero no sólo los médicos, sino también los propios pacientes podrán consultar su historial, aunque básicamente una parte. En concreto, la correspondiente a los informes de las altas, las pruebas a las que se han sometido o las próximas citas a las que deban presentarse.
«Se está trabajando para que, dentro de la tarjeta sanitaria y a través de claves e identificaciones, el enfermo tenga acceso a parte de su historia», confirma Ogueta antes de tranquilizar sobre la confidencialidad del asunto. «Tenemos que hacerlo con cuidado para que el que entre al sistema sea el interesado, no cualquiera. Pero todo lo que se hace queda registrado, quién accede, quién modifica algún dato... Casi nadie puede entrar a toda la historia completa», advierte.
Enfermos crónicos
La nueva aplicación, que aún vive sus primeros pasos en Txagorritxu, facilita también la telemedicina, a través de las consultas no presenciales. ¿Cómo? Sencillo. «Si desde la Atención Primaria solicitan una radiografía, el paciente no tiene que moverse por tres sitios, la imagen se analiza en el hospital y se envía el informe al centro de salud correspondiente», añade el responsable médico.
Virtud que favorecerá especialmente a los enfermos crónicos que presenten diversas patologías ya que son los que más requieren de cuidados médicos. Y es que esta herramienta se enmarca dentro de la estrategia de crónicos que el equipo del consejero Rafael Bengoa está desarrollando para ir implantando en los próximos años.
Una vez que la totalidad de los hospitales usen Osabide global, desde todos ellos, además de los 308 ambulatorios, centros de salud y consultorios rurales, al igual que ocurrirá con los centros concertados en una segunda fase, podrán visualizar toda la información.
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