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Los salarios volvieron a crecer más en Euskadi que en el conjunto de España en el último trimestre del año pasado y elevaron de nuevo la diferencia que existe desde hace décadas en este capítulo. En concreto, crecieron el 2,9% frente al 2,5% en términos interanuales. La retribución media de ese mes fue en la comunidad autónoma vasca de 2.409 euros (incluye las pagas extras donde no estén prorrateadas), una cifra que supera en un 20,7% los 1.996 euros del conjunto de España. Y no se trata de un hecho puntual, ya que durante toda la crisis la tendencia ha sido la misma. Y también lo era en años previos a la misma, pero con la particularidad que se ha acelerado desde 2008. La brecha de sueldo hace diez años era del 15,6%, según se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que publicó recientemente la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) correspondiente al último trimestre de 2013.
El resultado del muestreo apunta la conclusión del proceso de ajuste salarial propiciado por la crisis, tras el retroceso registrado a nivel estatal a lo largo de todo 2012, que solo se dejó sentir en la comunidad autónoma vasca durante el último trimestre de ese año.
No obstante, hay que recordar que el Banco de España ha puesto en entredicho la fiabilidad de este tipo de encuestas en la evolución de la realidad salarial, que en su opinión no recogería todos los matices de la situación. Según publicó la institución hace unas semanas, eso sucedió con las encuestas de 2012, al no recoger el efecto que tuvo la desaparición masiva de los empleos de peor calidad, que pierden peso relativo en las cifras globales medias. Cabe pensar que algo similar pudiera haber sucedido en 2013, año en el que continuó la destrucción de empleo.
El estudio del INE revela que entre el último trimestre de 2008 y el mismo periodo de 2013 los salarios pagados en el País Vasco experimentaron un alza del 4,94%, una evolución que supuso un frenazo a la fortísima expansión que arrastraban de los cinco años anteriores, cuando el incremento acumulado había sido del 23,39%.
Frenazo
La situación en el conjunto de España marcó en ambos periodos la misma tendencia, pero con importantes diferencias en cuanto a su pujanza. Así en el caso de los cinco años de crisis tomados, el alza fue del 2,88%, mientas que el quinquenio anterior había sumado el 20,45%. Esto quiere decir que en plena época de bonanza económica, pese a partir de una situación mejor, los salarios crecieron en la comunidad autónoma vasca durante el periodo analizado el 14,4% más que en España, mientras que en la época de vacas flacas el incremento fue superior en un 71,5%. Una aceleración de la diferencia sobre la que por el momento no parecen haber tenido efectos las reformas laborales.
Ahora bien, de cara al futuro es impredecible lo que pueda suceder. Las estrategias sindicales que se desarrollan en Euskadi, que han dejado sin el tradicional convenio provincial a centenares de miles de trabajadores, pueden propiciar un vuelco de la situación en los próximos años.
Un ejemplo, de alcance parcial, es lo sucedido el año pasado, cuando los convenios aplicados en Euskadi registraron una subida del 0,95% frente al 0,57% estatal, casi el doble. Esa diferencia en realidad es mucho menor, porque mientras en el conjunto de España la subida afecta al grueso de los asalariados, en la CAV solo a una tercera parte.
Más preocupante aún que la subida salarial es para los empresarios vascos el alza del conjunto de los costes laborales, capítulo en el que las diferencias se acentúan con el resto de España. Así, Euskadi acumuló una subida en los cinco últimos años del 6% frente al 2,73% estatal. En el lustro previo al comienzo de la crisis, la diferencia había sido mucho menor, ya que acumuló un incremento del 21,94%, solo un punto más que el 20,96% del conjunto del país. En el último año, esos incrementos fueron, respectivamente, del 3,1% y 2,1%. La encuesta desvela también que la hora de trabajo se paga en Euskadi a una media de 19,29 euros, frente a los 15,48 estatales, lo que supone una diferencia del 24,6%, más acusada aún que la retribución mensual, pese a la evolución del último año |
