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El pasado año hubo en España 936 huelgas estrictamente laborales (sin contar las generales ni los paros relacionados con los servicios públicos), con lo que fue el segundo año de los seis que dura ya la crisis que más paros de este tipo ha habido. Desde que comenzó la recesión económica solo en 2012 hubo más huelgas laborales, con 983 paros, según el balance anual de conflictividad laboral elaborado por la patronal CEOE. De hecho el pasado fue el primero de la crisis en el que se redujo el número de huelgas laborales un 4,7%.
Sin embargo, según esta estadística que elabora anualmente la organización empresarial, en las huelgas de 2013 se perdieron 6.697.216 horas de trabajo, lo que representa el menor volumen de horas perdidas desde 2003, cuando se dejaron de realizar 6.619.934 horas por huelgas. Esto quiere decir que aunque hubo más conflictos que en otros años de la crisis, su duración fue mucho más corta.
En cuanto al número de participantes en estas huelgas, el pasado año se registraron exactamente 214.828 huelguistas, un 10% menos que en 2012. Si bien esta cantidad es casi el doble que los que participaron en paros el año previo al inicio de la recesión (en 2007 hubo 125.847 huelguistas), supone casi la mitad del peor año de la crisis, que fue 2011, con 450.862 participantes en huelgas laborales.
¿Cuánto han costado estas huelgas a las empresas y a los trabajadores? El cálculo de lo que dejaron de recibir los huelguistas es sencillo: si se tiene en cuenta que el coste salarial de una hora de trabajo asciende a 16,19 euros –según los datos del tercer trimestre elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE)– los participantes dejaron de percibir unos 108 millones de euros por los salarios de los días que hicieron huelga. Esto arroja una media de 504 euros por huelguista.
Para calcular el coste que le supusieron estas horas perdidas a las empresas afectadas hay que tener en cuenta que aproximadamente el 18,5% de la producción de las empresas es atribuible a los costes laborales, según el Banco de España. En función de esto y tomando como referencia el coste laboral por hora (que incluye el salario y las cotizaciones empresariales) era de 20,30 euros en el tercer trimestre de 2013, se observa que el coste laboral total de las horas perdidas en estas huelgas ascendía a unos 135 millones de euros. Esta cantidad representaría, por tanto, el 18,5% del coste de la producción de una empresa, lo que elevaría a unos 735 millones el coste total de las jornadas perdidas. Pero como el día de la huelga se descuenta al trabajador el salario y la cotización, el empresario se ahorró el pasado año los citados 135 millones de coste laboral que supusieron las horas no trabajadas por huelga. Así, el coste aproximado de las jornadas perdidas ascendería a unos 600 millones de euros en 2013.
En total si se contabilizan todo tipo de huelgas registradas el pasado año y no solo las laborales, hubo 1.259 paros (un 2% menos que en 2012), en las que participaron 582.396 trabajadores. Esto supuso un fuerte descenso de los huelguistas del 85,18%, debido a que en 2012 hubo una huelga general. Contabilizando todos los paros se perdieron 15,3 millones de horas, lo que supuso el 0,75% de las horas a trabajar en el año. Pactar convenios o nóminas atrasadas
En la inmensa mayoría de los trabajadores que participan en huelgas de carácter laboral (incluyendo aquí también las que se realizan en el ámbito de los servicios públicos) no se especifica la causa que ha originado el paro.
Pero entre los que sí lo detallan son mayoría los que fueron a la huelga por la negociación del convenio o ruptura de la misma; seguidos por este orden de aquellos inmersos en una regulación de empleo; los que defendían diversas mejoras al margen del convenio; quienes protestaron por retraso en el pago de las nóminas;por causas relacionadas con el sistema de trabajo, primas o incentivos;y, en el último lugar, los que pedían incrementos salariales al margen del convenio. El pasado año se produjeron además, 135 huelgas en solidaridad con trabajadores de la propia empresa y otras 19, solidarizándose con trabajadores de otras empresas.
En las compañías con menos de 1.000 trabajadores -donde se produjeron el 82% de los paros– la mayoría de las huelgas duraron entre uno y cuatro días.
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