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Los administradores concursales de Fagor Electrodomésticos tienen encima de la mesa varias ofertas de empresas sobre algunas plantas de la cooperativa vasca que deberán de analizar en los próximos días, entre las que se incluyen la del grupo argelino Cevital que también opta por dos fábricas de la filial francesa.
La decisión que tomen los administradores concursales, en el caso de Cevital, deberá de ser antes del próximo día 27, ya que en esa fecha expira el plazo que el Tribunal de Comercio de Nanterre ha fijado para que el grupo argelino presente formalmente su oferta por las plantas de Orleans y Vendôme, que se dedican a la fabricación de hornos, cocinas y placas de inducción. Si Cevital no materializa la oferta, el administrador judicial de FagorBrandt, la filial gala de la cooperativa vasca, iniciará su proceso de liquidación y con ello el despido de los 1.800 trabajadores de plantilla.
Un escenario del que huye el Gobierno francés por los problemas políticos que puede generarle el cierre de las cuatro fábricas, sobre todo en una situación en que la salida de la crisis en el país galo es todavía incipiente.
De hecho, la incertidumbre en Francia sobre el futuro de las plantas de Fagor es importante, hasta el punto de que casi diariamente se suceden manifestaciones de los trabajadores en protesta por la situación en la que se encuentran, que ayer terminaron en enfrentamientos con la policía en la sede del ministerio francés de Industria en París.
Los representantes de los cinco sindicatos presentes en la reunión en el Ministerio de Industria galo salieron decepcionados de la reunión por la falta de resultados y porque todavía no está claro que las marcas con las que Fagor operaba en Francia y que están depositadas en una filial irlandesa puedan ser dispuestas por Cevital. "Cevital debería de ampliar su oferta y comprar las marcas a la matriz", manifestaron los sindicalistas, tras la reunión.
una filial irlandesa, la clave Precisamente, la falta de control de las marcas De Dietrich, Brandt, Sauter, Thermos y Vedette con la que Fagor vendía sus electrodomésticos en Francia por parte de las autoridades galas, al estar residenciadas en una filial irlandesa en proceso concursal del que es competente el juez de lo Mercantil de Donostia, Pedro José Malagón, se ha convertido en la llave para cerrar la operación en el país vecino y en palanca para resolver la situación de las plantas de Garagartza y Eskoriatza, dedicadas a la producción de placas de cocina y ollas, de la cooperativa vasca.
Cevital no ha tenido más remedio que dirigirse a los administradores concursales de Fagor para poder hacerse con las marcas porque de qué le serviría adquirir las dos plantas si no puede usar las marcas que comercializaba hasta ahora Fagor en Francia y que tienen un cierto prestigio en el mercado galo, a pesar de que las marcas en una empresa quebrada tienen poco valor.
Esta circunstancia y sabiendo que el interés de Cevital está en Francia y no en Euskadi, ya que la operación de FagorBrandt responde a requerimientos del gobierno galo, ha sido aprovechada por los gestores de Fagor Electrodomésticos para poner en valor las marcas a cambio de que el grupo argelino se quede con las plantas de Garagartza y Eskoriatza y una plantilla de 300 trabajadores.
De hecho, la consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, confirmó ayer, a preguntas de los periodistas, el interés de Cevital por las dos fábricas guipuzcoanas, ya que el grupo argelino se dirigió hace algo más de una semana al Gobierno vasco para dar a conocer sus intenciones. |