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El comité de empresa de La Naval de Sestao hizo pública ayer su preocupación porque a partir del próximo mes de marzo el mayor astillero vasco quedará "vacío de carga de trabajo" y con "un alto riesgo de cierre por falta de nuevas contrataciones de buques".
Mediante un comunicado, el comité de empresa de La Naval de Sestao recordó que "hace más de tres años que el astillero ha sido incapaz de contratar la construcción de un nuevo buque, situación que nos ha llevado a casi cuatro años de estar inmersos en expedientes de regulación de empleo consecutivos". Según resaltan los representantes de los trabajadores del astillero vizcaino, en estos momentos están inmersos en el octavo ERE y muchos trabajadores de las industrias auxiliares están sin poder trabajar en La Naval.
En opinión de los representantes sindicales del astillero vizcaino, La Naval de Sestao es "una empresa puntera, que cuenta con un potencial industrial importante y una capacidad profesional y humana altamente reconocida". El comité de empresa recuerda que el astillero es la principal industria generadora de empleo en la Margen Izquierda del Nervión y resalta su temor por la posibilidad real de que "a primeros de marzo se quede vacío de carga de trabajo y con un alto riesgo de cierre de la empresa por la falta de contrataciones".
A la vista de la complicada situación, los trabajadores de La Naval iniciaron movilizaciones dentro de las instalaciones del astillero, exigiendo a la accionista y dueños de CNN carga de trabajo. Además, tienen previsto sacar la problemática a la calle. Así, el próximo martes realizarán una concentración ante la sede del Gobierno vasco en la Gran Vía de Bilbao para solicitar a las instituciones "ayuda para salvar a La Naval". Asimismo, el 4 de febrero, el comité de empresa comparecerá en rueda de prensa en el astillero junto a los cuatro alcaldes de las localidades de la Margen Izquierda.
Financiación A diferencia del resto de astilleros vascos, La Naval de Sestao construye buques de gran porte y complejidad tecnológica que son mucho más caros que, por ejemplo, un pesquero. Lógicamente conseguir financiación para un buque que puede costar hasta 200 millones de euros es mucho más complicado que hacerlo para uno de 30 millones, de ahí la problemática especial de este astillero, muy sensible a los mecanismos de financiación con sistemas de tax lease.
En este sentido, el hecho de que todavía no esté cerrado el tema del anterior sistema de tax lease, en especial en lo referente a las cantidades a devolver a instancias de la Comisión Europea por parte de los inversores que participaron en la financiación de la construcción de buques entre 2007 y 2011 está retrayendo su incorporación al nuevo sistema de tax lease legalizado por la Unión Europea. |
