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La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha valorado positivamente que la huelga de la limpieza haya finalizado sin despidos, ha cifrado en medio millón de euros los daños en el patrimonio durante el paro y ha pedido la modificación de la ley de huelga para evitar el incumplimiento de los servicios mínimos.
Botella, tras anunciarse la desconvocatoria, ha dicho que las medidas aplicadas por el Ayuntamiento han permitido que esta medianoche quede sin efecto la huelga.
La alcaldesa ha agradecido a los ciudadanos y a las fuerzas de seguridad su comportamiento a lo largo de los trece días de huelga y ha asegurado que «ni un solo euro de los costes repercutirán en el bolsillo de los madrileños».
La huelga de limpieza viaria y jardinería de Madrid ha sido desconvocada esta tarde. Los trabajadores acaban de ratificar por unanimidad el acuerdo que los sindicatos alcalzaron la madrugada de ayer para poner fin a la huelga de limpieza. Pasadas las tres de esta madrugada, las tres empresas concesionarias del servicio de limpieza viaria en Madrid y los sindicatos cerraban dicho acuerdo para poner fin a la huelga de limpieza.
Según el documento no habrá ni despidos definitivos ni rebajas salariales, tal y como pedían los empleados. Sí habrá, en cambio, un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) de 45 por año, y por un periodo de cuatro años; así como bajas y excedencias voluntarias de 30 días por año y 24 mensualidades como tope.
Lajornada de ayer no se presentaba excesivamente esperanzadora. Fue más tensa e intensa que la de la víspera. El plazo de un mes para negociar el ERE planteado por las concesionarias de la limpieza viaria y jardines en Madrid contra 1.134 trabajadores, que concluía a medianoche, mantuvo a los representantes de ambas partes reunidos en una sesión maratoniana en la sede de la Inspección de Trabajo situada en la calle de Ramírez de Arellano durante más de 14 horas.
El tira y afloja fue de infarto pero, una vez rebasado el periodo previsto no hubo acuerdo. Se alcanzaría después. Los principales escollos a los que los sindicatos no pensaban ceder «aunque fuese a costa de prolongar la huelga, era el de no aceptar despidos, ni rebajas salariales», aseguraba a ABC Juan Carlos del Río, portavoz de UGT.
Las propuestas de las empresas (OHL-Ascan, FCC y Sacyr-Valoriza) se iban sucediendo pero, mientras que en la madrugada del sábado se atisbó la esperanza, con un preacuerdo sobre el convenio colectivo que auguraba el fin al conflicto indefinido que lleva sufriendo Madrid durante 13 días, los resultados de ayer daban pie, paso a paso, al desaliento.
La patronal planteó por la mañana una nueva propuesta que incluía no realizar despidos, a cambio de rebajas salariales de un 40% y un ERTE de mes y medio por año para cada trabajador durante cuatro ejercicios», explicaba el secretario general de UGT-FES, Roberto Tornamira.
En el caso de los empleados de jardines, las concesionarias proponían reducciones salariales de unos cien euros al mes, algo que para los sindicatos «supone trasladar a los trabajadores, con sueldos reducidos, la rebaja establecida a las empresas por el Ayuntamiento en las contratas».
Por ello, rechazaron de plano la oferta, al igual que la efectuada por la tarde, que incluía «renegociar el preacuerdo así como quitar los pluses, las pagas y congelar las antigüedades».
El desánimo iba cundiendo a medida que avanzaba la noche. «La patronal esta alargando la negociación para que no haya acuerdo y pueda poner en marcha los ERE», precisó el secretario de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Moisés Torres. «No somos capaces de llegar a un acuerdo sobre los despidos», reconoció. La sorpresa estalló cuando CC.OO. abandonó la mesa, indignada, para volver a la media hora.
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