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En el juzgado de Gasteiz quedó visto para sentencia la demanda de Tubos Reunidos y Mutualia contra la decisión de considerar enfermedad profesional el cáncer de pulmón del extrabajador J.I.G., que falleció en febrero del año pasado.
En la vista judicial, diferentes trabajadores confirmaron la existencia de amianto en la empresa tubera de Amurrio. El abogado de la empresa situaba el amianto hasta 1983, no a partir de esa fecha, aunque los propios trabajadores confirmaron todos esos extremos.
En Tubos Reunidos han fallecido, que se conozca, tres trabajadores a consecuencia de haber inhalado fibras del mineral cancerígeno. El extrabajador estuvo en contacto directo con el amianto y, además, Osalan confirma la existencia de fibrosis en el pulmón, que es consecuencia de haber estado en contacto con el amianto, como expuso la abogada de la familia del fallecido. En la vista compareció una perito, neumóloga del Hospital de Galdakao, que, siguiendo la declaración de Mutualia y de Tubos Reunidos, dijo que el cáncer se debía a un supuesto hábito del tabaco. Sin embargo, no aportó más argumentos.
El trabajador prestó servicios entre 1976 y 2008. Fue diagnosticado de cáncer de pulmón, motivo por el cual fue declarado afecto a una incapacidad permanente absoluta derivada de enfermedad profesional. Como confirmaron trabajadores de Tubos Reunidos, «el contacto con el amianto fue habitual en la empresa. Hubo mucho y se utilizaba con mucha frecuencia».
Novena víctima
Esteban Espinaco Rodríguez es la novena víctima del amianto en Euskal Herria este año. De 71 años y extrabajador de La Naval, falleció a finales de agosto, aunque se conoció este fin de semana.
Con este extrabajador de La Naval son ya 115 fallecidos desde 2008 por haber inhalado el mineral cancerígeno durante su vida laboral.
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