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La plantilla se congratula de que esta demanda «servirá para definir el servicio y adecuar el personal, el espacio y la carga de trabajo»
Los trabajadores del servicio de Urgencias de Durango han recibido con satistacción el requerimiento que la Inspección de Trabajo ha solicitado a los Delegados de Prevención de Osakidetza. Les da un plazo máximo de seis mess para evaluar los riesgos psicosociales en el Punto de Atención Continuada de la villa (PAC). Esta medida servirá para llevar a cabo un análisis en profundidad de la situación del centro y la adopción de las medidas correspondientes para mejorarlo. «Es un balón de oxígeno para nosotros, porque, por una vez, nos dan la razón», reconocieron los sanitarios de Landako, que viene denunciando durante meses la precaria situación del servicio.
La demanda de la Inspección de Trabajo de Bizkaia otorga una respuesta favorable a la denuncia planteada por el comité de Seguridad y Salud del PAC de Durango. El requerimiento contempla la obligación de Osakidetza de «gestionar todos los riesgos» y de llevar a cabo una evaluación del servicio, que deberá contar «con la participación activa de los representantes de los trabajadores», y en el que se puntualizarán los riesgos existentes en Urgencias. En definitiva todos aquellos aspectos «del diseño, organización, dirección de trabajo y de su entorno social que puedan causar daños psíquicos, sociales o físicos en la salud de los trabajadores», según detalla la resolución.
Se deberá tener en cuenta también los factores, (contenido de trabajo; carga, ritmo y tiempo de trabajo; participación y control o desarrollo personal) que puedan «dar lugar a riesgos psicosociales, tales como el estrés laboral, la violencia en el trabajo o la fatiga derivada de la ordenación del tiempo de trabajo».
Primera valoración
Una vez detectados estos aspectos, se deberán «definir las medidas preventivas y aplicarlas o planificar su ejecución», añade el requerimiento. El contenido de la evaluación será «objeto de una información y formación adecuada y suficiente que se ha de facilitar a los trabajadores».
El requerimiento remarca que «la empresa deberá garantizar, siempre y en todo momento, el ejercicio de los derechos de participación, información y consulta» de los representantes de los trabajadores. Osakidetza dispone de quince días hábiles desde la recepción de esta resolución de Trabajo que se tomó el pasado 19 de septiembre para presentar alegaciones, de lo contrario tomará carácter definitivo.
Los profesionales ven este avance «con buenos ojos». aunque lo acogen «con prudencia». Consideran que esta valoración, «la primera que se hace en Urgencias», servirá para «definir el servicio y adecuarlo todo, desde la plantilla, los habitáculos, los tiempos y la carga de trabajo». Sin embargo, se muestran cautos ya que aseguran que la evaluación «sólo tendrá utilidad, si se hace en profundidad, en condiciones y con rigor».
Quieren dejar claro que «todo esto ha llegado a los medios de comunicación por la impotencia que sentían al agotar todos los cauces legales establecidos y no conseguir ninguna respuesta ni avance». Aseguran que «todas las incidencias y la denuncia en Osalan» han tenido como objetivo «mejorar el servicio, y no reventar el sistema, ni incordiar». Insisten en que el PAC es un «servicio muy importante, que atiende a muchísimos pacientes y son imprescindibles unas necesidades básicas para poder sacar el trabajo adelante».
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